Hola a todos!!
El otro día descubrí el mágico dulzor que se produce tras beber un trago de agua después de haber comido alcachofas.
Es un dulzor tan potente y suave que llamó poderosamente mi atención y tuve que repetirlo varias veces para cerciorarme de éste casi-mágico fenómeno (si no lo habéis comprobado aún, no esperéis a hacerlo, es la mar de curioso).
Este es uno de esos platos que de pequeña, prefería pasar de largo. Sin embargo hoy en día me encanta ¿alguien tiene la explicación a este antojoso suceso? Seguro que a más de uno os pasa lo mismo con algún tipo de comida, que de pequeño no podía ni ver y ahora le encanta.
Pues bien, aquí tenéis la receta.
Ingredientes:
6-8 alcachofas
4-5 ajos (con piel, a los que damos un golpe)
Medio paquete de jamón en taquitos.
Aceite de Oliva Virgen Extra.
Preparación:
En primer lugar preparamos las alcachofas, cortamos las puntas, el rabo y quitamos las hojas más externas y duras.
Ponemos el aceite en la sartén y cuando esté tomando temperatura, añadimos las alcachofas, a los cinco minutos los ajos y finalmente el jamón.
Salteamos alrededor de 15 minutos o hasta que veamos que están tiernas.
A la hora de servir se pone un buen chorreón de zumo de limón por encima y ¡a disfrutar!
Espero que os guste!